• Comentario: La escasa presencia de libros de texto dedicados a la enseñanza de la Micología Médica es un problema serio y necesitado de una solución rápida. El hecho de que personas con la experiencia en la asistencia clínica, la investigación y la docencia de la Micología Médica, como el Profesor Ricardo Negroni, se animen a plasmar de forma escrita sus conocimientos en una obra didáctica y amena, es un motivo de orgullo e interés para la comunidad científica internacional y, de forma especial, para micólogos, infectólogos, microbiólogos clínicos u otros profesionales relacionados con las infecciones fúngicas.
El libro “Lecciones de Clínica Micológica” tiene un título altamente acertado y apropiado para su contenido. A través de sus páginas el lector puede deleitarse con un didáctico paseo por las diferentes presentaciones clínicas de las micosis humanas. El contenido está adecuadamente ordenado en tres secciones fundamentales dedicadas a explicar los síndromes clínicos, el procesado de las muestras clínicas y una colección de problemas clínicos.
Estas tres secciones están compuestas por un total de diez capítulos dedicados al estudio de las micosis siguiendo un criterio anatómico: micosis superficiales de la piel, de las mucosas, de los aparatos respiratorio y digestivo, de los sistemas nervioso y genitourinario, entre otras. Existe otro capítulo que trata de las infecciones fúngicas que se presentan como un síndrome febril, en el que se abordan aquellas situaciones donde una fiebre de origen desconocido puede estar asociada a una etiología fúngica; situación clínica harto problemática y relativamente frecuente. Hay un capítulo dedicado al procesamiento en el laboratorio de las muestras clínicas y, finalmente, otro dedicado al desarrollo y estudio de veintidós casos clínicos, con preguntas orientadas al diagnóstico de cada caso y unas respuestas razonadas a estas cuestiones. Este último capítulo está acompañado de ilustraciones relacionadas con cada caso clínico y que sirven para reforzar y ayudar en la orientación diagnóstica de la historia clínica. En todos los capítulos se resaltan en letra negrita una palabra (v.g.: “Pielonefritis” o “Pioneumotórax”) o una frase (v.g.: “Úlceras necróticas, cubiertas de costras negras, situadas preferentemente en la mucosa palatina” o “Síndrome febril prolongado acompañado de hepatosplenomegalia, con o sin ictericia”) que introducen a la presentación clínica de las lesiones fúngicas. A este encabezamiento siguen las bases etiopatogénicas,  la aproximación diagnóstica y el abanico de posibilidades etiológicas a tener en cuenta para establecer un diagnóstico diferencial con otras entidades infecciosas o no, acompañado del tratamiento adecuado propuesto para cada enfermedad. En estas explicaciones de cada presentación clínica emana el conocimiento y experiencia en el tema del autor junto a una serie de aportaciones de gran utilidad para el lector.
Las referencias bibliográficas que incluyen los principales libros de Micología existentes, han sido elegidas con un absoluto acierto y pueden servir al lector para profundizar en algunas de las ideas tratadas en el libro, aunque probablemente se podían haber incluido algunos artículos de revisión de algunos temas micológicos concretos. La presencia de un índice por palabras y de algunas tablas podrían haber  facilitado aun mas el recuerdo y la utilización de los datos y experiencias reflejados en sus páginas.
En definitiva, este libro tiene una lectura muy amena y presenta la información necesaria de una manera atractiva para el estudiante con un formato muy adecuado para su uso frecuente y estamos totalmente de acuerdo con el autor cuando comenta que “...es indispensable contar con textos que se adecuen a las necesidades de facilitar la adquisición rápida de conocimientos por parte de los profesionales de la salud no especializados en Micología Médica”. Evidentemente , “Lecciones de Clínica Micológica” cumple  esta función y como conclusión, podemos decir que es altamente recomendable su adquisición por el amplio número de profesionales, estudiantes, instituciones sanitarias y universitarias estrechamente relacionados con la enseñanza o el aprendizaje de la Micología médica o con la atención médica de las enfermedades infecciosas, en general y de las micosis, en particular.